LA IV NOCHE EN BLANCO LLENA DE VIDA EL CENTRO DE CARTAYA

24/07/2017
Más de 5.000 personas disfrutan de una iniciativa que registró un lleno prácticamente absoluto en cada uno de los cuarenta espectáculos gratuitos que se sucedieron desde las nueve hasta las dos de la madrugada. El balance, según el Ayuntamiento, que organiza la iniciativa, “ha sido tremendamente positivo, porque se ha conseguido el principal objetivo, que es dinamizar la zona centro y darle vida a bares y comercios”.

La Noche en Blanco, una iniciativa municipal que surgió hace cuatro años, se ha convertido en un auténtico revulsivo para la cultura, la actividad económica y la oferta lúdica y de ocio del verano cartayero. Así lo constatan los datos que arroja la cuarta edición de esta actividad, que organiza el Ayuntamiento de Cartaya, con la implicación de todas sus áreas, y en especial la de cultura.

Después de la importantísima afluencia de público registrada en la iniciativa, el Consistorio ha hecho hoy balance, y con datos en la mano, asegura la concejala de Cultura, María Isabel Pérez, “se constata que ha sido un éxito rotundo puesto que todos los espectáculos propuestos, que fueron mayor en número que en ediciones anteriores, registraron una gran afluencia de público, en su mayor parte procedente de otros puntos de la geografía onubense o bien turistas que han escogido la costa onubense para disfrutar de sus vacaciones”.

 

 

 

 

 

 

 

Para el alcalde, Juan Miguel Polo, ‘La Noche en Blanco’, ha sido una excelente carta de presentación de la localidad, su actividad cultural, lúdica y comercial, y todo lo que el casco urbano del municipio ofrece, a quienes nos visitan en estos meses de verano”.

Cumplido este objetivo de “darle vida y dinamizar el centro de la localidad”, señala el primer edil, la IV Noche en Blanco ha sido un escaparate de nuestros edificios históricos, nuestros bares y nuestra tradición cultural, y se ha convertido en uno de los principales atractivos turístico-culturales de la oferta provincial de cara al verano.

Un año más la iniciativa ha generado un movimiento social, cultural y económico importantísimo, según los datos que maneja el Consistorio, que cifra en más de 5.000 las visitas registradas en el periodo en el que se sucedieron los 40 espectáculos que se propusieron, en un total de 12 escenarios distintos y con la participación de más de 120 artistas y numerosos voluntarios “a los que agradecemos su colaboración desinteresada, porque sin ella esta iniciativa no sería posible”.

Así, durante este período la cultura tomó literalmente el corazón mismo del municipio y se sucedieron conforme estaba previsto las distintas actividades, repartidas en una docena de escenarios, la mayoría al aire libre. El Castillo de los Zúñiga, que en el año del 600 Aniversario del inicio de su construcción, acogió el concierto ‘Un violinista en el tejado’, de JM Milán;

el interior de la Iglesia de San Pedro fué el lugar escogido para el concierto 'El sonido del silencio’, a cargo del Grupo Vocal de la Academia Municipal de Música; la plaza de la urbanización que se asiente en el espacio del antiguo cine Jaldón, en la calle Frailes, acogió el Concierto Medieval del Ateneo Musical Cartayero.

Estos lugares se unieron a otros que se abrieron al público exclusivamente para la ocasión, como es el caso de la Azotea del Ayuntamiento, con el grupo Jezel; la azotea del Centro Cultural, con el espectáculo de música y cine de Manuel Boniquito; o el Patio del Rosario, en la Iglesia Parroquial de San Pedro, con un concierto de Arpa de Ike Christine.

El resto de espacios se repartieron por las calles del centro, siendo la Plaza Redonda uno de los principales atractivos, puesto que en este escenario se ofertaron espectáculos circenses, de la mano del Gran Dimitri y de la Compañía V de Banana, que registraron una importante afluencia de público; y también se desarrollaron en este espacio la performance de pintura a cargo de Ana Botillo y Verónica López; y la ‘Noche Flamenca’, a cargo de la Academia Municipal de Baile, además del espectáculo de calle, a cargo de la compañía ‘El Carromato’.

La Plaza Larga fue el escenario idóneo para la ‘Danza Urbana’ de la compañía Soy Loco, pensada para un público más joven; mientras que en la Plaza Chica se desarrollaron los espectáculos infantiles de títeres de la Factoría de trapo. El teatro familiar estuvo también presente en el interior del Centro Cultural, con las ‘Maniobritas Revoltosas’, de Ana Santacruz; espacio en el que pudo visitarse durante toda la noche la Exposición ‘Seis siglos de Fortaleza’, en conmemoración del 600 aniversario del Castillo, y desde donde partieron las visitas guiadas por los monumentos de la localidad;  mientras que la calle Convento se llenó de gente atraída fundamentalmente por el concurrido gran zoco artesanal, y por el espectáculo circense de la compañía Hermanos Moreno, que ofrecieron ‘Mucho más que circo’.

Todo ello, y la ruta gastronómica que prepararon los bares y los descuentos de los establecimientos comerciales, señaló el alcalde, “llenó de vida el centro de Cartaya, atrayendo a muchos visitantes de fuera a los que además invitamos a participar en otras actividades lúdicas, culturales y deportivas que iremos desarrollando a lo largo del verano, muchas ellas enmarcadas en el 600 aniversario del Castillo de los Zúñiga”.

Finalmente, la concejala de Cultura, agradeció la participación de los artistas locales y las academias culturales de pintura, música y baile, y “la importantísima colaboración de los/as voluntarios/as que han hecho posible una nueva edición de la Noche en Blanco en Cartaya”. Recordó que la actividad la organiza el Ayuntamiento, con especial participación de las áreas de cultura y obras y servicios, y la colaboración de la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía.