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Cartaya acoge durante esta semana el IV Campus de Baloncesto CampoSur 2019, que organizan los jugadores Antonio Gómez, Rafa Rufián y Pedro Badillo, con la colaboración del Ayuntamiento de Cartaya.
En él participan 110 niños y niñas, de entre 8 y 15 años, procedentes de distintos puntos de la geografía andaluza e incluso nacional, lo que pone en evidencia el crecimiento experimentado por este campus, que ya ha recalado en la localidad en tres ocasiones anteriores y que en este tiempo ha triplicado de largo el número de alumnos, de algo más de 30 de la primera edición, a más de 60 en la segunda y a 91 en la tercera, hasta superar holgadamente el centenar este año.
Son cifras que ponen de manifiesto, “el crecimiento que ha experimentado el campus y la buena acogida que ha tenido entre las familias”, según trasladó uno de los responsables del mismo, Rafael Rufián, al alcalde, Manuel Barroso, y al primer teniente de alcalde, Juan Miguel Polo, en la visita que estos han realizado a los entrenamientos para dar la bienvenida a los/as participantes.
Este año una de las novedades más destacadas que presenta este campus es que ofrece una escuela de tecnificación, con una oferta formativa específica para las promesas de este deporte a nivel nacional, lo que, según los organizadores, lo convierten en uno de los cuatro mejores campus de este deporte en el territorio andaluz, con la presencia de jóvenes jugadores que forman parte de los escalafones inferiores de la selección española y de destacados clubes españoles de este deporte.
Además, señaló Rufián, se repite en esta edición la circunstancia que ya se dio en la anterior de que un porcentaje bastante alto de los/as participantes, son niñas, “lo que pone de manifiesto la creciente incorporación de féminas a la práctica de este deporte en nuestro país, lo cual es una gran noticia”, y más de una decena de los/as participantes, son deportistas de la localidad.
En este sentido, el primer edil destacó “la posibilidad que ofrecen este tipo de campus que recalan en Cartaya, gracias a las excelentes instalaciones deportivas con que contamos en la localidad, de que nuestros jóvenes deportistas puedan participar en iniciativas como esta y recibir formación deportiva al más alto nivel”. Además, señaló, “contribuye a llenar de vida nuestras instalaciones deportivas a lo largo del verano y generan importantes sinergias económicas, puesto que estos niños y niñas se hospedan en la localidad”.
El Campus, que incluye dos modalidades, con o sin alojamiento, da a los/as participantes la ocasión de ampliar sus conocimientos y mejorar su técnica con respecto a este deporte, pero también, y sobre todo, “les brinda la oportunidad de disfrutar de múltiples actividades recreativas y de tiempo libre, en base a un programa dinámico y atractivo, con el que se fomentan valores como el compañerismo, la amistad o la convivencia, así como la diversión, porque se trata de que los/as niños/as también se lo pasen bien y disfruten”.
Así lo destacó Rafa Rufián, que explicó que durante toda la semana se desarrollan sesiones en las que profesionales de este deporte profundizan en transmitir a los chavales las nociones técnicas básicas del baloncesto, sesiones en las que cuentan incluso con la visita de jugadores de la ACB. Estas sesiones formativas, se alternan con otras en las que se fomenta la puesta en práctica de esta formación individual con formación grupal, “con conjuntos que realicen actividades competitivas y trasladen a la cancha y al juego de equipo lo aprendido”.
El responsable del Campus destacó que “a las características de las instalaciones deportivas, hay que sumarle las instalaciones lúdicas y de ocio con que cuenta la localidad, entre ellas el albergue de ‘Territorio Activo’, donde se alojan los menores. Agradeció la colaboración municipal “que ha sido siempre excelente, desde el primer día”.
