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Con una Eucaristía que llenó la Iglesia del Apóstol San Pedro el Domingo por la mañana y presidió el Obispo de la Diócesis de Huelva, José Vilaplana, el Secretariado Diocesano para las Migraciones, cerró los actos que se han venido sucediendo durante la última semana en la localidad.
El Obispo de Huelva, José Vilaplana, presidió la Eucaristía con la que el domingo por la mañana se cerraban en Cartaya los actos con los que el Secretariado Diocesano para las Migraciones ha celebrado este año la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado en la localidad costera, donde convive un importante núcleo de población inmigrante, y que se ha organizado para acercarse a la realidad de estas familias.
El del domingo fue el acto central, y contó con la asistencia de numerosos/as vecinos/as, y de una amplia representación municipal, con el Alcalde, Juan Miguel Polo, a la cabeza, así como también con la presencia de los representantes de las distintas hermandades y colectivos sociales.
Precisamente el cura párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe, agradeció la participación de la comunidad cartayera y del Ayuntamiento en todas las acciones que se han desarrollado durante estos días para promover la reflexión y el análisis de la realidad de estas familias.
La jornada, y los actos que se han venido sucediendo estos días en la localidad, han registrado una notable afluencia de público, según resaltó el propio Secretariado Diocesano, que dirige el seglar Emilio Muñoz, y que, tiene por costumbre acercarse a la realidad migratoria de las distintas poblaciones que, especialmente vinculadas con el mundo agrícola, acogen a numerosos emigrantes en la provincia onubense.
En esta ocasión y durante toda la semana, se han mantenido una serie de reuniones, encuentros y convivencias, prestándose especial atención este año al análisis de los retos de los menores migrantes vulnerables y sin voz.