La actuación se centra en la eliminación del edificio colindante, que, a pesar de las similitudes estéticas con el mismo, no forma parte del Convento, y que presenta un grave riesgo de derrumbe.
Esta actuación permitirá recuperar la fachada lateral del Bien de Interés Cultural, y asegurar los elementos que aún siguen en pie para que puedan, en el futuro, ser intervenidos y recuperados.
Así han explicado los trabajos el concejal de Urbanismo, Alfonso Martín; el catedrático de Historia cartayero José Roman Delgado, y el arquitecto municipal, Isidro Robles.
Supondrá una inversión total de 200.000€, subvencionada por la Junta de Andalucía, y de la que el Ayuntamiento aporta 100.000€, “que son una apuesta de este Equipo de Gobierno, ya que no estaban contemplados en el proyecto original”, señaló Alfonso Martín.
Es la primera fase de una actuación más amplia que persigue a medio y largo plazo, la recuperación del BIC. El próximo paso será la creación de una comisión para la elaboración de un plan director de actuación en este sentido.