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Más de 5.000 personas disfrutan de una iniciativa que registró un lleno prácticamente absoluto en cada uno de los más de treinta espectáculos gratuitos que se sucedieron desde las nueve hasta las dos de la madrugada. Según destacó el alcalde, Juan M. Polo, “Cartaya registró una notable afluencia de visitantes, con lo que se consiguió uno de los principales objetivos, que era dinamizar la zona centro y darle vida a bares y comercios”.
La Noche en Blanco, una iniciativa municipal que surgió ahora hace tres años, se ha convertido en un auténtico revulsivo para la cultura, la actividad económica y la oferta lúdica y de ocio del verano cartayero. Así lo constatan los datos que arroja la tercera edición de esta actividad, que organiza el Consistorio, con la implicación de todas sus áreas y en especial la de Cultura, y que ha hecho hoy balance de la iniciativa, con cifras en la mano.
Y estas cifras, según destacó el alcalde, Juan Miguel Polo, “no dejan lugar a dudas y ponen claramente de manifiesto que la Noche en Blanco llenó de vida el centro de Cartaya, dinamizando la actividad comercial y atrayendo hasta nuestro casco histórico a muchos ciudadanos que escogen nuestras playas para pasar de sus vacaciones estivales y que se acercaron hasta Cartaya a disfrutar de la amplia oferta que se desplegó durante más de cuatro horas de espectáculos y actividades ininterrumpidas y gratuitas”.
En este sentido, la concejala de Cultura, María Isabel Pérez, señaló que “un año más, esta innovadora iniciativa ha generado un movimiento social, cultural y económico importantísimo, uno de los grandes objetivos, de una iniciativa que se desarrolló desde las nueve de la noche hasta pasadas las dos de la madrugada”.
Durante este período, la cultura tomó literalmente el corazón mismo del municipio. La Plaza Redonda, la Plaza Chica, las calles De La Plaza, Convento y Nueva, y edificios emblemáticos como el Ayuntamiento, el patio de la Iglesia Parroquial de San Pedro o el Centro Cultural, sirvieron de escenarios para conciertos musicales, espectáculos circenses, de teatro, magia, flamenco, animación infantil, exposiciones relacionadas con la música y con los vehículos antiguos, visitas guiadas por el patrimonio histórico, e incluso una ruta gastronómica con tapas especialmente preparadas para la ocasión por los establecimientos de la zona.
Como destacó la concejala de Cultura, María Isabel Pérez Ramblado, “para darle cobertura a las más de cinco horas de espectáculos continuada el Ayuntamiento de Cartaya habilitó un dispositivo que funcionó a la perfección”, y que integraron más de un centenar de personas, entre operarios municipales y técnicos de las áreas de Cultura y Obras y Servicios, además de la Policía Local, que se vio reforzada con el apoyo de la Guardia Civil, Cruz Roja y, sobre todo, con el apoyo fundamental de cerca de 50 voluntarios, cuya colaboración se ha destacado mucho desde el Ayuntamiento, “ porque ha sido fundamental para el desarrollo de la actividad”.
Finalmente, el alcalde resaltó el apoyo que ha dado a la iniciativa el tejido comercial, pero sobre todo el importante tejido artístico local, desde artistas locales que colaboraron a título individual, como Raquel Vázquez, hasta grupos como el Ateneo Musical Cartayero, con su concierto centrado en la música de cine; el Coro de Voces A Capela, el grupo de teatro formado para la ocasión por Emilio Palacios y Charo Cruz; además de las academias municipales de Baile, de Charo Angulo, y de Pintura, y Radio Cartaya, con un plantel de cantantes, muchos de ellos de la localidad, que hicieron las delicias del público asistente.
A todos ellos, y “también a los/as cartayeros/as por su participación y asistencia, un año más”, agradeció el alcalde su colaboración y el que la III Noche en Blanco haya convertido a Cartaya “en el epicentro provincial de la cultura, un verano más”.
