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Como un “retazo de la autobiografía de un ser incansablemente curioso y humanista confeso”, entre otros muchos aspectos, presentó el profesor, periodista y sobre todo amigo, Antonio Mazo, el último libro de Jordi Querol, ante el público que el pasado viernes arropó al autor en el acto de puesta de largo de ‘Relatos casi íntimos’.
Secuela de ‘Bostón: Los viajes de mi vida’, el libro que hace un año presentará también en Cartaya el polifacético arquitecto, profesor, escritor y músico catalán, este nuevo manuscrito se presentó en sociedad en el marco de un espectáculo en el que Querol hizo gala, ante un público entregado, de una de sus facetas más brillantes, la de pianista.
Así, la presentación, que condujo magistralmente el profesor y periodista Antonio Mazo, llegó acompañada de un recital de piano que cautivó a los/as numerosos/as cartayeros/as que identifican a Querol como uno de sus vecinos, puesto que su vinculación con El Rompido, donde disfruta de sus vacaciones y periodos estivales desde hace cuarenta años, queda siempre reflejada en sus obras.
Antes de adentrarse en las atrayentes pinceladas que tanto el presentador del acto como el propio autor ofrecieron de su última creación, el también excepcional pianista interpretó, sin partitura alguna en la que apoyarse, piezas de M. Ponce (Intermezzo), de F. Schubert (Momento musical Opus 94 nº 3, e Impromptu Opus 90 nº 4), J. Brahms (Danza Húngara nº 5), A. Piazzolla (Preludio para la Cruz del Sur y Recuerdos de Nueva York), E. Lecuona (Gitanerías), y Manuel de Falla (La Danza del molinero y Danza del Fuego).
Fue, sin duda, la mejor de las introducciones para disfrutar luego de un pequeño coloquio entorno a una obra que integran treinta relatos que se suceden en un orden cronológico y que constituyen, según detalló el propio autor, “historias aisladas que tienen dos cosas en común: han acontecido realmente y, en la mayoría de ellas, aparecen personajes muy interesantes”.
Entre ellos, Juan Antonio Samaranch o Josep Tarradellas, que conviven en los relatos de Querol con otros personajes pintorescos como esa amante suya “que quería que le enseñara inglés y que acabó marchándose por la Rampa con un marine”, o con “ese catalán que reutiliza una venda usada”.
Así, explicó Mazo, el nuevo libro de Querol es “un análisis sociológico de lo cotidiano de su pasado lejano hasta el más próximo”, un análisis que muestra, entre otras pinceladas, la sociedad musicófila de Bostón en la etapa en la que vivió en aquella ciudad, y cómo el autor supo equilibrar “la taberna con trabajar de delineante; las ausencias de clase con formarse al piano; el humo del tabaco y las clases de dibujo; o las partidas de cartas con su formación artística”.
Están presentes en su libro, también en esta ocasión, menciones a ‘La Otra Banda’ y El Rompido. Y precisamente desde el Ayuntamiento de Cartaya, que ha colaborado con la iniciativa, la concejala de Cultura, María Isabel Pérez, destacó la vinculación del polifacético intelectual con una localidad, “que lo siente como uno de sus vecinos más ilustres y queridos”.
